Vivía con esa constante presión de encajar en lo que la sociedad espera, especialmente con redes sociales mostrando “relaciones perfectas”.
Sentía que debía cumplir con esas expectativas, lo que me hacía dudar de mí misma. Pero, ¿y si no se tratara de encajar, sino de redefinir el juego por completo?
En lugar de quedarme estancada en esa inseguridad, decidí darle la vuelta y enfocarme en crear conexiones auténticas y significativas, alineadas con lo que realmente quería para mí.